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Empresas B: El Modelo que Redefine el Éxito

Empresas B: El Modelo que Redefine el Éxito

07/11/2025
Felipe Moraes
Empresas B: El Modelo que Redefine el Éxito

En un mundo donde los desafíos sociales y ambientales crecen, surge un modelo empresarial que equilibra propósito social y beneficio económico. Las Empresas B representan una nueva forma de entender el éxito.

El origen y evolución de las Empresas B

El concepto de Empresas B nació en 2006 en Estados Unidos, impulsado por la organización sin ánimo de lucro B Lab. Su misión fue clara desde el inicio: lograr impacto positivo en el entorno sin renunciar a la rentabilidad. Con el paso de los años, este modelo se expandió hasta conformar una red global.

Más que un sello de calidad, la certificación B Corp es un compromiso legal. Las empresas modifican sus estatutos para que el propósito social y ambiental sea parte central de su misión. No se trata de excelencia absoluta, sino de un proceso de mejora continua y transparencia radical.

Hoy existen miles de organizaciones certificadas en más de 90 países y 150 sectores, desde tecnología hasta manufactura y servicios financieros.

Principios y características clave

Las Empresas B se sustentan en el modelo Triple Bottom Line (TBL), que evalúa el desempeño en tres dimensiones: económico, social y ambiental.

  • Triple impacto (TBL): combina utilidades, bienestar social y cuidado ambiental.
  • Transparencia radical: informes públicos sobre resultados y métricas.
  • Propósito definido: misión corporativa con objetivos sociales y ambientales.
  • Responsabilidad integral: consideración de todos los grupos de interés.
  • Innovación constante: soluciones creativas ante retos socioambientales.
  • Evaluación y mejora continua: revisiones periódicas cada tres años.
  • Cultura de comunidad global: red de apoyo y colaboración entre B Corps.

Proceso de certificación y requisitos

Obtener la certificación B Corp implica demostrar excelencia en criterios ESG (Environmental, Social, Governance). El proceso está diseñado para garantizar que las empresas operen con altos estándares éticos y de sostenibilidad.

  • Actividad mínima de 12 meses en el mercado.
  • Evaluación rigurosa por B Lab en gobernanza, medio ambiente y comunidad.
  • Modificación legal de estatutos para proteger el propósito más allá de la rentabilidad.
  • Renovación y evidencia de mejoras cada tres años.

Las empresas deben publicar un informe de impacto y compartir métricas claras. Este nivel de transparencia y compromiso legal las distingue de modelos convencionales.

Casos emblemáticos y expansión global

Entre los ejemplos más reconocidos figura Patagonia en Estados Unidos, pionera en prácticas medioambientales. En Latinoamérica, Sistema B coordina empresas en Chile, Argentina, Colombia, Brasil y México, promoviendo políticas públicas y proyectos colaborativos.

Pequeñas y medianas empresas de Perú, Chile y Argentina destacan en sectores como energías renovables, alimentos orgánicos y servicios legales. Su crecimiento demuestra que el modelo B es adaptable a distintos contextos culturales y económicos.

Impacto sistémico y beneficios

Redefinir el éxito va más allá de los balances financieros. Las Empresas B impulsan una economía inclusiva y regenerativa que promueve la equidad y la justicia social.

Entre sus aportes:

  • Reducción de huella de carbono mediante tecnologías limpias.
  • Fomento de entornos laborales equitativos y colaborativos.
  • Apoyo a comunidades locales y cadenas de suministro responsables.
  • Contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Este enfoque sistémico genera valor duradero para inversores, consumidores y sociedad civil.

Retos, críticas y perspectivas de futuro

Aunque el modelo crece aceleradamente, enfrenta desafíos. La certificación puede resultar costosa para PYMES y existe el riesgo de "impact washing" si las empresas solo cumplen requisitos mínimos. Mantener la integridad del movimiento es esencial.

Sin embargo, la presión de regulaciones, consumidores conscientes e inversores responsables augura una expansión continua. Cada vez más compañías adaptan prácticas de Empresas B, aún sin buscar la certificación oficial.

Cómo involucrarse y próximos pasos

Consumidores, emprendedores e inversores pueden impulsar este cambio:

  • Elegir productos y servicios de B Corps certificadas.
  • Fomentar políticas públicas que reconozcan y apoyen el modelo.
  • Impulsar la formación de nuevos emprendimientos con propósito social y ambiental.
  • Participar en comunidades de práctica y eventos de Sistema B.

Convertirse en agente de cambio es una decisión al alcance de todos. Ya sea adaptando prácticas responsables o promoviendo el modelo en tu entorno, cada acción suma.

En definitiva, las Empresas B demuestran que es posible redefinir el éxito empresarial para construir un futuro más justo, sostenible y próspero para todos.

Felipe Moraes

Sobre el Autor: Felipe Moraes

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